Cualquier abogado competente, puede encontrar la forma de presentar su Divorcio, pero un abogado especializado, es mucho más que un mero traficante de papel.
Su abogado de Divorcio, es su consejero pero también su jefe de estrategia en el proceso. Desgraciadamente la estrategia, no se enseña en las facultades de Derecho y solamente puede ser aprendida y desarrollada a lo largo de una carrera.
Las persona que se encarga de defender sus intereses, deberán estar familiarizadas, no solo con la forma de presentar la documentación, sino que también deberá crear las estrategias más adecuadas para solicitar su divorcio, es decir, el como, cuando y el por que.
Este elegirá tanto su método a largo plazo como la solución a los problemas más cercanos e inmediatos. En ocasiones será aconsejable, por las razones oportunas, solicitar el Divorcio de forma rápida y en otros casos, por el contrario, habrá que posponerlo.
Hacer un planteamiento de Divorcio, sin ninguna estrategia o sin conocimiento de los hechos, conducirá a unos resultados no satisfactorios para el cliente.
¿Que quiere decir todo esto? Que la petición tendrá que estar fundamentada y realizada de conformidad con las circunstancias que rodeen su caso concreto. Por ejemplo, no será posible pedir la custodia monoparental del hijo, cuando el cliente trabaja quince horas al día, porque es conductor de camiones en trayectos internacionales, mientras el otro cónyuge ha estado en casa, cuidando de los hijos.
Cuando un abogado realiza una petición claramente inadecuada ante el Juez, este suele culpar al cliente, siendo este el que sufrirá las consecuencias, y no el abogado.
El trabajo de este último, será presentar a sus clientes como inteligentes, cariñosos y responsables, controlando así, todas las apariencias del mismo y posiblemente el resultado del caso.
Cuando un abogado presenta estrategias inadecuadas o inapropiadas, en nombre de su cliente, al único que se hace daño es a este.
En última instancia aunque el profesional pueda tener la culpa, el que recibe el castigo es el cliente.
¿Que quiere decir todo esto? Que no elija al abogado que le dice lo que usted quiere oír, sino al que le dice la verdad aunque esta, sea desagradable de escuchar.
Una vez escuchada la verdad sobre su caso y no una versión edulcorada del mismo, podrá tomar la mejor decisión para usted y su familia.
No piense en términos de ganar o perder, sino en como lograr sus objetivos, teniendo en cuenta el conjunto de datos y circunstancias que le rodean.
Tenga en cuenta que cada caso es diferente y si usted sigue consejos que se le dan a todo el mundo, sin ningún examen de los hechos, es como recibir información gratuita de una pagina Web genérica de Tribunales, pero no especifica de divorcios.
Al decidir que abogado contratar, preste atención a las preguntas que le formula este durante la consulta inicial, asegúrese que recibe buena asesoría y no simplemente un trabajo de ventas.
Una vez contratado su abogado, debe reunir todas las pruebas a cerca de sus finanzas, rutina de sus hijos y hábitos de su cónyuge. Cada caso tiene un comienzo, una fase intermedia y un final y es evidente que tomar las decisiones adecuadas para conseguir sus fines, es lo que formará el conjunto de toda su estrategia.
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