Una hepatitis se considera crónica cuando la inflamación hepática persiste más allá de seis meses.
En nuestra sociedad la causa más frecuente son las hepatopatías víricas, en concreto la infección crónica por VHC, pero esta lesión puede también ser producida por drogas y alcohol.
En general toda hepatopatía que puede evolucionar a cirrosis pasa por estadios histológicos previos compatibles con hepatitis crónica.
Se sospecha de la enfermedad, desde el punto de vista medica, cuando se detecta una elevación persistente de las transaminasas.
El espectro de lesiones hepáticas producidas por el alcohol es muy variable y está en relación con la cantidad diaria consumida y el tiempo que ha pasado con tal adicción.
En su tratamiento lo único realmente importante es que el paciente deje de beber, ya que si este lo hace con la administración de vitaminas y una dieta adecuada la lesión puede regresar.
En la cirrosis el pronosticó depende de la abstinencia alcohólica, disminuyendo mucho la supervivencia si el paciente sigue consumiendo.
ANÁLISIS MÉDICO LABORAL
El hígado puede verse afectado por la ingestión de determinadas sustancias como fármacos o alcohol a partir de determinada cantidad.
El habito social de la bebida y la gran incidencia sobre la juventud, que cada vez comienza a beber a más temprana edad y en mayor medida bebidas de mayor grado alcohólico, hace que esta enfermedad se observe con mayor frecuencia, y se prevé un alarmante aumento para el futuro.
Suele tener un curso lento y progresivo para terminar en procesos graves e incurables si no se abandona la adicción.
En cuanto a la repercusión laboral, si nos ceñimos a las secuelas de la enfermedad en sí misma, y sin entrar en lo que puede influir el habito alcohólico, dependerá del tiempo de evolución y existirá realmente repercusión cuando existan complicaciones, ya que al principio estos sujetos estarán asintomáticos y con plena capacidad laboral.
También dependerá de las respuestas al tratamiento, que no deja de ser otro que el abandono del consumo, ya que alejado del habito el paciente, en muchos casos la enfermedad se compensa y retrocede pudiendo recuperar el paciente la capacidad laboral plena si abandona el riesgo.
Jose Alberto Andrío
aa-indemnizaciones.com
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